Después de llevar a la pequeña al veterinario, a que le hicieran un chequeo completo, y a confirmar su sexo (tal y como pensábamos, es una conejita), y de que llegara ya la nueva jaula, hemos retomado el proceso.
Esta vez, la zona "neutral" ha sido la cocina, ya que es mas pequeña, y tienden a encontrarse más a menudo. Además, usamos menos juguetes, para que así también se centren más el uno en el otro... Por ahora, la cosa no va muy bien, y parece que nos hemos quedado parados en la zona de la ignorancia mutua. No se buscan ni se persiguen mutuamente, pero cuando alguno de los dos se acerca demasiado al otro, o Pixel la muerde, o se huelen y siguen con sus tareas sin más... Hoy han estado juntos durante 13 horas, y no hay avances. A la hora de dormir, como no nos fiamos de dejarlos toda la noche juntos sin supervisión, vamos a seguir los consejos de la veterinaria, y a dejarlos en sus jaulas (se pueden cambiar de jaula los conejos y los complementos, para que ambos conozcan y se acostumbren al olor del otro), y ponerlos lo más juntos posible, con la máxima superficie de las jaulas en contacto...
A ver si mañana hay más suerte...
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