Resulta que este problema se denomina “podredumbre apical”, y no está muy claro el motivo del problema, ya que en algunos sitios dicen que es por falta de agua, otros por exceso, otros por falta de calcio, exceso de sales, etc... Yo me voy a decantar por una mezcla de todas:
- Voy a disminuir la cantidad de agua.
- Voy a mezclar el agua del regado con leche en polvo (en su defecto leche normal... xD)
Ale, a ver que pasa con nuestros tomates...
Hay que poner también sulfato de hierro!
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